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" Luz, oscuridad y color en la pintura terapéutica "
 
Reseña
 

Liane Collot d'Herbois fue una artista talentosa que encontró inspiración en la investigación espiritual de Rudolf Steiner para desarrollar un método de pintar y su aplicación terapéutica. La Antroposofía tuvo influencia decisiva en su trabajo y ella percibió con exquisita sensibilidad la esencia viva de los colores que surgen en la interacción de luz y oscuridad. En este contexto, luz y oscuridad corresponden a fuerzas espirituales creadoras no referidas al bien y al mal.

Luz, oscuridad y color son leyes universales visibles en el mundo físico, presentes en la atmósfera, en el arcoíris, en los cielos del amanecer, del ocaso y en todas las manifestaciones de la naturaleza en metamorfosis de constante movimiento.

En el ser humano, el proceso de la luz se vincula al pensar en relación con el sistema neuro-sensorio y el proceso de la oscuridad se vincula a la voluntad en relación con el sistema metabólico. Ambos deberían actuar en equilibrio y cuando una de las polaridades es dominante, puede ser afectado el sistema rítmico cardio-respiratorio, ámbito del color en el hombre.

Si se considera también la salud en el aspecto anímico y emocional, la pintura terapéutica está indicada para un amplio rango de situaciones y resulta un complemento preciso para acompañar el diagnóstico médico.

Este método de pintura terapéutica difiere de otros enfoques de arte terapia porque va más allá del análisis de la simbología de lo expresado en el papel para alcanzar un nivel profundo relacionado con el movimiento y los gestos arquetípicos de la luz, la oscuridad y el color.

El espíritu creativo del hombre es capaz de dirigir el propio proceso de sanación y desarrollo personal a través de la pintura terapéutica.

 

Sobre la autora:

Liane Collot d'Herbois (1907-1999) nació cerca de Titangel, en la Costa Atlántica de Inglaterra. Estudió pintura en la Academia de Artes de Birmingham y en el Museo Británico de Londres. Muy pronto se interesó en las posibilidades terapéuticas de la pintura. El encuentro con la Antroposofía de Rudolf Steiner fue un estímulo importante para su trabajo artístico y terapéutico. Trabajó en estrecha colaboración con las doctoras Ita Wegmann e Hilma Walter, y desarrolló una pintura terapéutica basada en el origen del color a través de las fuerzas de luz y oscuridad. Sus actividades artísticas y terapéuticas la llevaron sucesivamente a Clent, cerca de Stourbridge (Inglaterra), Ascona (Suiza), París y más tarde a Arlescheim (Suiza). Luego de viajar a través de Europa y América, trabajando artísticamente y enseñando, estableció su lugar de trabajo permanente en Holanda.